Una NO-cita (?)

Al llegar ignoró todo a su alrrededor con la única y "desagradable" excepción del dragón que la invitaba a comer. Por suerte para ella no había mucha gente, por lo que sus ropas tampoco atraían mucha atención ni siquiera cuando se deshizo de su chaqueta, atándosela a la cintura para evadirse un poco del calor de la zona.

Al sentarse en aquel lugar tan solo pidió algo de carne y agua fresca. Algo escaso para su acompañante pero más que suficiente para ella. No era glotona, tampoco una comedora compulsiva y solía llenarse pronto aunque sí gustara de probar diversos platos aunque fuera por mera gula.

Se sentía incómoda teniendo la azulina mirada del dragón sobre ella. No solía ponerse nerviosa cuando la miraban pues le era sencillo ignorar las miradas curiosas e indeseadas, pero con él era diferente, y no solo porque fuera una de sus presas... El simple hecho de que no la miraba a la cara ya era motivo suficiente para que por la mente de la pelirroja pasaran diversas imágenes sobre lo que podría estar pensando o imaginándose su acompañante.

Intentaba mantener sus ojos fuera del alcance de los ajenos, acomodando la silla al girarla para estar en uan posición más o menos diagonal, cruzando sus brazos a la altura de su cintura y con sus piernas una sobre otra, reposando en estas sus antebrazos. Aunque por mucho que lo intentara una sutil y disimulada mirada de soslayo solía escaparse a su control, dirigiéndose al platinado sin gabardina y de abierta camisa.

Desvió rápidamente su mirada a la plaza cuando sus ojos se encontraron con los ajenos, evitando así volver a dirigirle la mirada, al menos hasta que el mesero les trajo sus pedidos y su acompañante preguntó. No tenía muchas ganas de pasar un interrogatorio pero, en cierta forma, era algo de que hablar mientras comían bajo la sombra.

- Viajera, apenas tengo dinero para comida y el mantenimiento de mis armas como para encima gastármelo en alojamiento -respondió mirando su pedido y cogiendo uno de los muslos de pollo, mordiéndolo con cierto recato, aunque no demasiado. an solo el suficiente para no mancharse más de lo necesario.