Los pasos del actor se precipitaban por entre la gente, vestía un abrigo gris casi hasta el suelo con los puños y el cuello de un espeso y lacio peluche negro, sus ojos color acero estaban cubiertos por lentes azulados y por debajo del largo abrigo una camisa carmesí y pantalones negros con mocasines del mismo color. En su hombro colgaba un bolso pequeño de una conocida marca deportiva en tonos de gris y rojo haciendo juego con su ropa. La camisa abierta en sus primeros botones dejaban ver contra su delicada piel una simple cadena con un dije de un ala y una rubí. Sonreía con aquella amplia y perfecta sonrisa de portada de revista mientras hablaba por un negro celular con un par de colgantes con una estrella y una calaverita respectivamente.
Caminaba solo hasta pasar por la puerta del cine de la plaza y miró con una sonrisa su imagen en el poster de una de las películas - Si, entiendo. Nos vemos linda. – cerró el celular y lo guardó en el bolsillo girando su rostro dejando que el suave viento moviese sus hebras rubias sin despeinar su cuidadosamente acomodado cabello. Acto seguido se dirigió a la fuente donde se sentó en una de las bancas mirando la misma, consultó su reloj de oro amarillo y blanco soltando un suspiro. Llevaba retraso, pero no e importó. Deseaba sentarse y eso hizo, sin su manager cerca no tenía quien le presionara ni cruelmente limitara sus caprichos.